A pesar de la noticia de julio de este año, donde la OCU advertia de la toxicidad de algunas marcas que importan y distribuyen bayas de Goji:
http://www.ecoticias.com/alimentos/30053/noticias-medio-ambiente-medioambiente-medioambiental-ambiental-definicion-contaminacion-cambio-climatico-calentamiento-global-ecologia-ecosistema-impacto-politica-gestion-legislacion-educacion-responsabilidad-tecnico-sostenible-obama-greenpeace-co2-naciones-unidas-ingenieria-salud-Kioto-Copenhague-Mexico
Os voy a recomendar su consumo moderado. Una de las principales razones por las que se las denomina bayas de la longevidad es porque, además de combatir los radicales libres, su radio de acción abarca patologías tan asociadas al envejecimiento como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. Por su extraordinaria composición se convierten en un valioso aliado para mejorar la vista, regular el apetito y el sueño, cuidar órganos como el hígado o los riñones y, en general, incrementar nuestros niveles energéticos. En esta compleja composición cabe destacar su alto contenido en polisacáridos, que reactivan el sistema inmunitario y que, unidos a sus esteroles y ácidos grasos esenciales, disminuyen los niveles de colesterol.Las investigaciones han mostrado que contienen numerosos nutrientes, entre los que figuran 11 elementos esenciales, 21 oligoelementos (manganeso, magnesio, cinc, hierro, cobre, calcio, cobalto y selenio, entre otros), 18 aminoácidos (incluidos los ocho esenciales), vitaminas esenciales (complejo vitamínico B, vitamina E y vitamina C), 8 polisacáridos y 6 monosacáridos, el agente antiinflamatorio betasitosterol, un amplio espectro de carotenoides antioxidantes (incluidos el betacaroteno y la zeaxantina), proteínas en mayor cantidad que el trigo, ciperona (una sesquiterpena que beneficia al corazón) y 5 ácidos grasos esenciales que ayudan al mejor funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, entre otros. Algunos trabajos chinos, como los desarrollados por antioxidantes en estas bayas, así como su utilidad para combatir enfermedades inflamatorias y cardiovasculares, y trastornos neurológicos y de la visión, como el glaucoma y la degeneración macular. Al parecer, la investigación médica constató, por ejemplo, que el consumo diario de bayas goji elevaba los niveles de zeaxantina en la sangre. La zeaxantina es un carotenoide que se absorbe en la mácula lútea de la retina, donde se cree que ejerce un efecto protector frente a la luz solar.
La dosis recomendada es de unos 20 gramos de bayas secas al día, aunque a partir de 5 gramos diarios ya se pueden empezar a notar sus efectos.
Es casi imposible conseguir bayas goji frescas fuera de sus zonas de producción por su carácter sumamente perecedero. Podemos encontrarlas secas durante todo el año y, dependiendo del envasado, pueden ser más duras o más blandas. Si las queremos más tiernas para incluirlas en ensaladas, siempre podemos someterlas a un leve remojo, reservando esta agua rica en nutrientes para otras preparaciones o bebiéndonosla. Su sabor recuerda al del arándano seco, ni muy dulce ni muy ácido, y por eso combina perfectamente tanto con platos salados como con postres. La forma más fácil de tomarlas es con los cereales del desayuno o como un snack a media mañana que nos evite el picoteo entre horas. También podemos elaborar un vino de goji de efecto tónico y estimulante dejando macerar 48 horas las bayas en un buen vino tinto con miel.
Los frutos de Lycium barbarum son un poco más grandes que los del Lycium Chinensis y por tanto más apreciados.
Para los que prefieran comprar Goji en cápsulas, lo puede hacer en:
http://sapcohealth.com/index.php?main_page=product_info&products_id=2637
O bien en elixir:
http://www.ihealthtree.com/goji-berry-elixir-32-ounce-bottle-32-fl-oz-planetary-herbals.html